2012. Octubre. Este es el prefacio de una publicación realizada por y para los presos que cumplen 25 años de egresados este año. Los inspirados: Vocha Iriarte, Techo Toler, Colo Berthet (promo 87 305 csc)
Dedicado a los que siguen siendo presos, a los que están en libertad, a los que salieron bajo palabra, bajo fianza, a los que se fueron y a los que echaron. A todos los que añoran esa cárcel que ha dejado un surco profundo que nos obliga a sentirnos presos; a los amigos, compañeros ocasionales o conocidos de vista, con los cuales potenciamos nuestras virtudes y defectos; a profesores y directivos que con su ejemplo, me clarificaron lo que NO tendría que ser de adulto; a Jorge y Pascual por ocuparse por todos.
PRESOS: 25 años en libertad condicional
PREFACIO: ELEGIDO POR LOS DIOSES"...te amo, te odio, dame mas..."
Fuimos una generación privilegiada: la historia del hombre se aceleró durante nuestras vidas. Nacimos con la llegada del hombre a la luna, los cohetes representaban casi todas nuestras fantasías y el espacio era alcanzable; en el jardín de infantes no necesitábamos adaptación, en la primaria nos daban la copa de leche y una galleta, tomábamos agua de la canilla y jugábamos a la pelota en la calle; las escondidas eran juegos multitudinarios y el hoyito-pelota dejaba marcas por un par de días, las bolitas se ganaban (no se compraban) , con las figuritas hacíamos tapadita y espejito vuelve, también estaban las tapujas, las montañas rusas y las filas indias; pegábamos coños y nuestros padres sopapos, llevábamos portafolios de cuero y eras muy banana si usabas "sacachispas" en el campito. Las bicis eran "lo mas", las carreras en el cañaveral o en otros circuitos "urbanos" requería preparación, o sea, subirse a la bici e ir y volver a las 5 horas embarrado hasta los dientes. Éramos unos capos.
Pero si de privilegios hay que hablar, los realmente elegidos fuimos los que encaramos la Técnica Nro. 1, los negros, los piojosos, "los presos carajo". A quien, aún hoy, no le agarra la emoción al ver la camiseta rayada amarilla y negra, o no se le erizan los pelos (los que tienen) al recordar la tribuna del gimnasio municipal llena o el lateral del Capuchinos a full en los campeonatos de volley, o las putas guerras de hinchadas en el Ferro ?
Pero recordemos bien, pasábamos un montón de horas de nuestra vida en esa escuela, rodeados de inadaptados como nosotros siendo educados por otros tantos como "ellos". La escuela era un mar de bolas con exceso de hormonas, una combinación que dá que pensar y garantía de grandes cagadas.. y las hubo. Es verdad que nadie salió gravemente herido, ni físicamente y ni sicológicamente (no recuerdo que nadie se haya suicidado dejando una cartita: por culpa de ustedes, hijos de puta...), pero después de cada sesión (horas de clases) necesitábamos una readaptación social, nadie puede vivir entre gente normal con el comportamiento que teníamos en la escuela.. por eso nos gustaba y por eso la odiábamos tanto.
Pelos cortos o invisibles para esconder la colita, corbatas de todo tipo sin ningún criterio de combinación, camisas o remeras con el cuello y de cualquier color, jean y zapatillas. Un saco robado al abuelo o al padre del abuelo, anteojos espejados, un look de la ostia; era cualquiera, todo valía para ser el mas capo o el que ligaba por boludo, eso si, solo entre presos, nadie de afuera podía opinar porque era ofensivo para "el grupo" y garantizaba gresca, aun cuando definitivamente, el tipo al que se le había dicho algo estuviese con la mas ridícula de las vestimentas.
Llegadas tarde, firmar la hoja y desaparecer, clases de noche, taller, la bruja Simonetti, San Miguel, el alto horno, la fragua, tornos, Cachete Díaz, mezcladoras, el banana, Phil y Casañas, laboratorio de ensayos de materiales, Mangucho, el pañol de herramientas, horas libres, la oficina técnica, el Pancho Merro,el mástil con pintura de aluminio, muñequito de barro (Nuñez), el aula de dibujo, campeones nacionales de tiro, la regenta Addy, y las urracas de celaduría, la puerta de calle Las Heras, el embudo, Moroco Topo, el aula del tanque, el fürer Yacaré, la tribuna sin terminar, regla T, lavar piedras, el ansiado viaje a Bariloche, el sapo Rodriguez, sexto año y la música de los del fondo : ""No te vayas corazón / al país de las violetas/ desprendeme la bragueta / hasta el último botón / y si pasa por aca / y escuchás pironga o muerte / apretá los glúteos fuerte / que te hacemos a papá !! "
Cada uno habrá elegido el camino que quiso o pudo... mecánico, tornero, junta tarros, albañil, médico, puto cantor, carpintero, fiolo, arquitecto, empresario de la noche, ingeniero, burrero.. pero nunca dejarán de ser un negro de la técnica: un preso con orgullo, como elegido por los dioses.
.....Continuará..
Dedicado a todos los presos, a los egresados de la ENET Nro. 1 "Pascual Echague"
